Sustancia Infinita - Lecturas - ¿Sabías que el espacio es un habilitador de la cultura organizacional?

¿Sabías que el espacio es un habilitador
de la cultura organizacional?

En Estados Unidos, el 70% de la fuerza laboral no está comprometida con sus empresas, lo que causa pérdidas anuales por 450.000 millones de dólares, señala una investigación de Haworth, uno de los mayores fabricantes de mobiliario para oficinas del mundo.

¿Tienen relación la cultura de la empresa con la disposición de sus espacios? Algunos estudios afirman que sí. Una investigación realizada por la Universidad de Exeter, en Inglaterra, sobre comportamiento organizacional señala que el diseño del espacio de trabajo influye en la satisfacción, el rendimiento y el compromiso de los trabajadores hacia la organización.

En este artículo, veremos cómo el diseño arquitectónico puede crear espacios de trabajo estimulantes y, al mismo tiempo, fortalecer los valores y la cultura de una empresa.

¿Cuál es el diseño correcto?

Los cambios en el mundo laboral han transformado los espacios de trabajo. El diseño de la oficina ha evolucionado desde un modelo pasivo hacia el concepto de espacio de trabajo como herramienta de apoyo a las tareas, la cultura y los valores de la empresa.

El lugar de trabajo tiene una carga simbólica que influye sobre la identidad de los trabajadores y que define su sentido de pertenencia y el compromiso que asuman con la compañía, sostiene Carolina Pérez, gerente general de Contract Workplaces Chile, empresa especialista en diseño de espacios de trabajo.

De hecho, según la consultora Gallup, las empresas con trabajadores comprometidos tienen menores tasas de ausentismo (37%), rotación (65%) y 28% menos gastos en contratación.

Con esta idea en mente, es fundamental que el diseñador o el arquitecto entiendan el espacio en función de la compañía y sus colaboradores. ¿Quiénes son los trabajadores? ¿Cómo trabajan? ¿Cómo interactúan entre ellos y su entorno? ¿Cuál es su identidad corporativa y cómo se puede representar en el diseño de la oficina? Estas son algunas de las preguntas para planificar un diseño con base en los valores de la empresa.

«Dime qué tipo de cultura quieres y te diré qué tipo de espacio necesitas».

Cultura colaborativa

Actualmente, casi todas las oficinas están diseñadas para reforzar el trabajo individual, pero esto debe cambiar, afirma la revista especializada Plataforma Arquitectura. De hecho, la relación tan estrecha entre la colaboración en el incremento de la innovación y la creatividad habla por sí sola de la necesidad de espacios que fomenten la colaboración.

Los especialistas aconsejan diseñar espacios que permitan combinar el mobiliario y crear áreas de trabajo comunes. Una mesa compartida, por ejemplo, es un buen comienzo.

Cultura creadora

Algunos espacios facilitan la inspiración y la creatividad; otros no. Por ello, cuando se trata de fomentar una cultura en la que los colaboradores sean protagonistas y cocreadores, los espacios de trabajo deben estar dispuestos para ello.

Los expertos recomiendan disponer espacios verdes y elementos de la naturaleza en las áreas de trabajo. Promover ambientes que faciliten el intercambio de ideas es también un elemento importante en la construcción de una cultura creativa. Para ello sugieren colocar tableros magnéticos y paredes de vidrio que fomenten el compartir ideas en las reuniones.

Los colores también son importantes para promover la creatividad en los espacios de trabajo. Entre las tendencias actuales se encuentra usar fondos blancos sobre mobiliario o alfombras coloridas, también agregar paredes o murales creativos dónde los colaboradores se convierten en artistas.

Cultura de descanso y juego

¿Cómo se sienten los empleados en la compañía? Existen diversas maneras de hacerles saber que son importantes. Una es proporcionarles espacios para el descanso y el juego.

Una mesa de billar, de tenis de mesa, un gimnasio o, incluso una sala de videojuegos dentro de la empresa puede incrementar la satisfacción de los empleados en un 15%, afirma Gallup.

Además, estas áreas son habilitadoras del descanso y el confort lo que al final influye directamente en la productividad y los resultados del trabajo.

El «burnout» o estado de agotamiento físico y mental de algunos empleados de grandes compañías como Google o Facebook fue tan elevado que los gerentes de estas empresas se vieron en la necesidad de potenciar la idea de las pausas activas durante la jornada ¿Cómo? A través de promover espacios diseñados especialmente para ello. Luego de hacerlo, sus reportes mostraron empleados 20% más felices y productivos.

Cultura de autonomía

La autonomía es uno de los valores que más buscan los empresarios. Una manera de enfatizar este valor con el diseño de los espacios es mediante un mobiliario flexible y adaptable a las necesidades de los trabajadores.

«Los muebles móviles admiten un espacio reconfigurable, una excelente manera de brindarle a los colaboradores la oportunidad de decidir cuándo, cómo y en qué espacio desean trabajar», sostiene Carolina Pérez.

Tanto la autonomía como la libertad e independencia es fundamental especialmente para la fuerza laboral que domina las compañías de este siglo: los Millennials.

Tomando en cuenta esto, las empresas están brindando la posibilidad a sus colaboradores de decidir algunos días de la semana en que puedan trabajar desde casa, en un espacio de espacio de trabajo conjunto (coworking) o la propia oficina. Esta modalidad combina los mejores aspectos para trabajar de manera independiente y también en comunidad.

Cultura comunicativa

La comunicación interna de una empresa no es una responsabilidad exclusiva de los gerentes o del equipo de Recursos Humanos.

La cultura comunicativa de una empresa está compuesta de valores, actos escritos y verbales, lenguaje corporal de los empleados, de las instalaciones y del comportamiento inconsciente y consciente de los miembros de la organización, y esta cultura —sin duda— se ve afectada por el espacio dónde se interactúa.

Si una oficina estuviera compuesta únicamente por cubículos de trabajo individual separados por altas paredes, se perdería la interacción entre sus empleados. Lo contrario sucedería si —por ejemplo— se instalara una isla en medio del área de la cocina en la que los trabajadores puedan conversar mientras se preparan un té o calientan sus almuerzos.

En consecuencia, la cultura comunicativa nos plantea la necesidad de abrir verdaderos espacios de interacción, para generar dinámicas que posibiliten la participación, la integración y la expresión de ideas. Por ello, antes de diseñar una oficina tome en cuenta el promover, y no bloquear, las conversaciones orgánicas y la integración entre los colaboradores.

El diseño del espacio de trabajo puede fortalecer o desorientar la cultura de una compañía. Así que la próxima vez que ingrese a una oficina, pregúntese: ¿cuáles son las características de ese espacio? ¿Qué le hace sentir? ¿Cómo se sentiría trabajando ahí? ¿Promueve la productividad, la inspiración y la creatividad? Eso le ayudará a reflexionar más acerca de la importancia de un diseño ajustado a la cultura de la organización.

En el diseño de espacios hay una máxima que reza que la cultura de cualquier organización tiene que ver con sus hábitos, pero también con sus hábitats. Por ello, empiece a tomar más en cuenta la cultura de la compañía para planificar sus diseños.

AUTOR: Redacción Mepal

FUENTE: Mepal

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