«Bajo el nombre de Dios entiendo cierta sustancia infinita, independiente, sumamente inteligente, sumamente poderosa, y por la cual tanto yo mismo como toda otra cosa, si es que alguna otra cosa existe, cualquiera que sea lo que exista, ha sido creada».
René Descartes
Meditación III

La grandeza del fresco de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina, «La Creación», no está en la magnificencia de las imágenes bellamente pintadas; está en el hiato entre los dos índices, el divino y el humano. Ese hiato, ese espacio, irrepetible en la historia es la sustancia infinita —el momento en que el éter divino pasa al alma de lo humano imperceptiblemente. A diferencia de los otros seres creados por la misma fuente, caracteriza a los humanos el talento, la creatividad, el ingenio, el juicio, la laboriosidad, la curiosidad y la búsqueda permanente e infinita para alcanzar conocimiento y evolución.

Esa evolución constante del espíritu del hombre requiere comprender no solo su entorno sino —introspectivamente— reconocer su necesidad de mejorar, de aprender, de acrisolarse, fraguarse y resurgir constantemente para crecer, aportar, construir y crear. René Descartes apela a que ese es Dios y que de Dios proviene todo. Todo ser inteligente aprenderá y adquirirá conocimiento en la medida de sus capacidades. Y comprende, empero al final, que siempre hay más que aprender, que lo aprendido evoluciona, que lo anterior se descarta mediante la duda constante de poner a prueba los saberes y que en este recorrido se encuentra la felicidad.

Es a esa metamorfosis constante en que incurre el espíritu humano, a la que apela SUSTANCIA INFINITA. Aspira a construir una organización fundamentada en la capacidad infinita del ser humano para ser, saber, saber hacer y querer hacer; ese punto de encuentro que promueve el desarrollo integral de las personas como entes competentes, capaces, plenos y felices. Busca la trascendencia de la sustancia en las acciones del ser humano; en su cotidianidad, en su colaboración con su entorno familiar, laboral, comunitario, profesional, y ¿por qué no?, su contribución expandida hacia su marco vivencial total.

La implantación innovadora y eficaz de una metodología amparada en competencias comprobadas sobre el desarrollo de talento que todos aceptan como ideal, pero que nadie ha logrado implementar hasta ahora será el efecto distintivo de SUSTANCIA INFINITA. La gran diferencia en SUSTANCIA INFINITA es el propósito de llevar a la práctica, medir los resultados y seguir ampliando los servicios sustentados en las contribuciones de nuestros usuarios. Asimismo, los valores de calidad, competencia, conveniencia y responsabilidad social garantizarán que la información compartida sea efectiva basada en la veracidad y en la pertinencia cultural de la audiencia.

Igualmente, que el conocimiento individual adquirido se convierta en poder disponible al mejoramiento de otros, es decir, en competencia; que la audiencia defina sus necesidades de crecimiento de manera personal e individual y que determine en este reto, qué es personal, cuál competencia escoge y se auto diagnostique, identifique cuáles oportunidades de desarrollo necesita y cuáles actividades son más compatibles con su personalidad. Va a su propio ritmo, escoge su horario, escoge sus pausas, accede desde cualquier sitio y con cualquier computadora o dispositivo móvil.

En SUSTANCIA INFINITA el compromiso diario es recopilar material de calidad que pueda ser utilizado como fuente didáctica, en torno al cual se diseñen actividades para el aprendizaje y el desarrollo de las competencias que componen nuestros servicios.

Y, ¿por qué SUSTANCIA INFINITA? Porque detrás de esta aspiración de contribuir al desarrollo de la «sustancia infinita» que todos hemos heredado genéticamente desde el momento creador, porque la sustancia creadora se apoya en más de 30 años dedicados a la temática del capital humano, con particular énfasis en la capacitación y el desarrollo de personal; el diseño de múltiples programas curriculares por competencia para oficios de difícil reclutamiento; por la experticia en modelos organizacionales y curriculares por competencias.

Después de haber trabajado en proyectos con alto contenido de innovación para el país —la transformación de INAFORP a INADEH y el Censo Nacional de Interés Laboral, y el desarrollo del Programa Para Profesionales de Recursos Humanos del Canal de Panamá, la creadora de SUSTANCIA INFINITA pasó por el crisol de su propia superación y ha sido dos veces ganadora del Premio Oscar Alvear Urrutia que otorga la Federación Interamericana de Asociaciones de Gestión Humana (FIDAGH).

Es actualmente miembro honorario de la Asociación Nacional de Profesionales de Recursos Humanos de Panamá (ANREH) y miembro del directorio del capítulo de Panamá de la Asociación Mundial de Directores de la Felicidad (DIRFEL).

En la mejor disposición de hacer firme y real el propósito del crecimiento personal a través de la experiencia educativa, SUSTANCIA INFINITA les invita a encontrar en su oferta aquello que tenga calidad y contribuya al desarrollo de alguna de las competencias que conforman su servicio y a crear junto a nosotros una comunidad infinita con sustancia.

 

Nilsa Justavino de López
Educadora, pintora y escritora panameña