Sustancia Infinita - Lecturas - Bibliotecas humanas

Bibliotecas humanas

Las que un día fueron referentes de la cultura, intercambio de saberes y, sobre todo, puntos de encuentro de aquellos amantes del conocimiento, hoy ocupan un lugar relegado en nuestras ciudades. Ver una imagen de un niño leyendo, hoy en día, parece un espejismo, y es que los avances tecnológicos han convertido a las bibliotecas en lugares obsoletos.

Las bibliotecas han experimentado importantes cambios para adaptarse a los nuevos modelos sociales. Ya no son solo un lugar para las élites intelectuales, sino que, en algunas, se realizan grandes servicios sociales para ayudar a personas en situaciones desfavorecidas.

De entre todos los tipos de bibliotecas destaca una variedad muy curiosa
llamada la «biblioteca humana»,
donde se pueden consultar personas en lugar de libros.

La biblioteca humana es una experiencia que inició la ONG Stop the Violence (Detenga la Violencia) en la ciudad danesa de Copenhague en el año 2000, dentro del Festival de Roskilde. El objetivo de su creación era disminuir la discriminación entre los jóvenes celebrando la diferencia y promoviendo el diálogo, la tolerancia, la comprensión hacia personas provenientes de diferentes estilos de vida o culturas y el aprendizaje.

Existe una nueva manera de entender las bibliotecas,
centrándose en las personas y en conocer a quienes nos rodean
para crear un mundo más tolerante.

En ese momento, la capital de Dinamarca vivía una situación similar a la que podemos reconocer en la mayoría de capitales europeas: convivían en ella una enorme confluencia de personas de distintas culturas, religiones y razas. Esta riqueza multicultural y étnica fue acompañada también de sentimientos negativos de desconfianza y temor a lo desconocido.

Para gestionar estas emociones, la biblioteca humana se concibió como una plataforma para fomentar el diálogo entre personas que, en condiciones normales, no hablarían entre ellas jamás. Una forma sencilla de mostrar cómo a través del conocimiento y el diálogo se rompen prejuicios y estereotipos que impiden la cohesión social.

El funcionamiento de esta biblioteca es muy sencillo: los usuarios que acceden a ella, consultan su catálogo de «opciones» donde, en lugar de encontrar libros tradicionales, hallarán personas con historias que contar. De esta manera, podrán sentarse cara a cara durante media hora para escuchar y dialogar.

Son encuentros que dan voz a las historias y el saber de ciudadanos que han sido excluidos de la comunidad por su condición social, económica, política o incluso física. Son personas que se han visto expuestas a la crítica o a los prejuicios de otras personas; que tienen algún tipo de discapacidad; que han sido desplazadas; que se han visto sometidas a una situación de violencia, o que han sufrido de alcoholismo o drogadicción.

Una idea con la que se pretende fomentar el diálogo y encuentro entre personas usando como nexo de unión los libros.

Esta biblioteca te enseña a «no juzgar un libro por su cubierta».

Para que se puedan hacer una idea del tipo de «libro-conversación» que pueden encontrar, estos son algunos de los títulos que han pasado por una biblioteca humana:

⦿ Historia de un gitano;

⦿ Veterano de la guerra de Irak;

⦿ Chico de orfanato;

⦿ Hijo de supervivientes del Holocausto;

⦿ Atleta olímpico;

⦿ Mujer gorda; y

⦿ Cristiano crítico.

Desde que empezaron a funcionar, las bibliotecas humanas se han extendido a más de 50 países por todo el mundo. Solo se necesita una cosa: gente dispuesta a contar sus historias y personas que quieran escuchar.

AUTOR: Valeria Hilardo

FUENTE: Muhimo

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