En este día se conmemora el nacimiento de Samuel Morse, el inventor —junto a Alfred Vail— de este sistema de comunicación. Los europeos no se quedaron atrás y desarrollaron su propio Código Morse. Con la aparición de la radio, fue necesario uniformar este sistema, así que se impuso un código internacional en 1912.
El Código Morse es un lenguaje cifrado y una técnica de comunicación basado en la transmisión y recepción de mensajes mediante la emisión de mensajes o rayos de luz de forma intermitente. El principal uso de esta herramienta se dio en la navegación marítima y la aviación, donde los pilotos aún tenían que memorizar este código hasta principios de los años noventa del siglo XX.
El alfabeto Morse representa las letras del alfabeto y números mediante señales sencillas que están formadas por puntos y rayas que se manifiestan en sonidos de diferente duración. La raya tiene una duración equivalente a tres puntos o unidades. Es importante conocer las siguientes reglas para comprender el funcionamiento del Código Morse:
⦿ El punto es considerado como una unidad o 1/25 seg.
⦿ La línea equivale a tres puntos.
⦿ Entre un impulso y otro impulso existe una unidad de tiempo.
⦿ Entre un carácter, un número o signo y otro existen tres unidades de tiempo.
⦿ Entre una palabra y otra palabra existen cinco unidades de tiempo.
La razón por la cual el código morse continua siendo útil es la confiabilidad del mismo, y el hecho de que para utilizarse solo hace falta algo que pueda transmitir vibraciones. Aunque las comunicaciones modernas ya no usan el código Morse, hay que reconocer la valía de este esfuerzo que permitió las comunicaciones inalámbricas en donde era inimaginable las transmisiones de información como las que ahora gozamos. Es increíble el enorme trabajo hecho por Morse y Vail.